viernes, 3 de abril de 2009

FALLAS AUDITIVAS AFECTAN EL APRENDIZAJE




La pérdida de audición en niños, que suele pasar inadvertida, puede causar problemas de comprensión, sociabilización y falta de desarrollo lingüístico. Por eso su pesquisa a tiempo es clave.
Si un niño tiene problemas de aprendizaje, un bajo rendimiento escolar o dificultades de lenguaje, conviene prestarle atención... a su oído."Sobre todo cuando el niño ingresa a su etapa escolar. Es entonces cuando las enfermedades otológicas (auditivas) son más frecuentes", precisan los expertos"La hipoacusia (pérdida de audición) puede pasar inadvertida durante mucho tiempo, afectando la capacidad de aprendizaje y de comunicación del niño; ocasionando trastornos en su comportamiento, lenguaje, rendimiento escolar y sociabilización",
Además, se los tilda de "distraídos" o se confunde la situación con problemas emocionales, desviando el foco de atención.No siempre es fácil detectar la hipoacusia leve infantil: por esta razón, se quiere crear conciencia en padres y profesores en torno al desarrollo sensorial auditivo de los menores y a las señales que hacen sospechar de un problema
Los niños aprenden a leer los labios de forma espontánea, lo que les permite entender algunas palabras y completar el resto según el sentido de la oración.

Hoy, ver a un niño con lentes aún no deja de ser extraño, sin embargo, es común. Pero ver a un niño con un audífono -un implemento más asociado a la tercera edad- sí llama la atención.Si bien el uso de audífonos es propio de casos especiales y extremos, suele ser resultado de patologías que comienzan a edades muy tempranas. "Uno de cada dos mil niños va a tener una hipoacusia neurosensorial, una lesión que se ubica en el oído interno y afecta al nervio auditivo. Se corrige mediante audífonos o un implante coclear". Entre sus causas hay factores genéticos e infecciosos, ya sea durante la gestación como después del parto.

Lo importante es el diagnóstico oportuno. "Por ley, en el recién nacido se pesquisa la presencia de hipertiroidismo y fenilquetonuria, enfermedades que pueden dañar el sistema nervioso. Sin embargo, la detección de hipoacusia no es obligatoria, a pesar de que es más frecuente y su detección es más barata", algunas clínicas ya lo practican sistemáticamente en nuestro medio.
Recién con el Plan AUGE se incorporó la detección de hipoacusia en niños prematuros.
Un estudio realizado por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), a través del programa de salud del estudiante, estableció que las consultas otológicas más frecuentes en escolares son la otitis media con efusión (28%), la agenesia (15%), los tapones de cerumen (11,3%) y la hipoacusia neurosensorial (6,7%).El programa, que comenzó en 1992, pesquisa problemas auditivos en niños de 4 años hasta alumnos de primero medio de colegios municipalizados y subvencionados.
Ruido ambiental
"Se estima que entre el 15 y el 17% de los escolares puede llegar a tener una otitis media por efusión, debido a la acumulación de líquido en el oído medio, generalmente como consecuencia de infecciones de las vías respiratorias", Los niños en edad preescolar y escolar "están más expuestos a contraer enfermedades respiratorias debido a condiciones anatómicas e inmunes más lábiles. Por ejemplo, la trompa de Eustaquio, que airea el oído, no está totalmente desarrollada y tiene una posición diferente", agrega.En estos casos, la hipoacusia suele no ser tan severa y en un tercio de los niños se produce una mejoría espontánea, una vez que pasa el cuadro infeccioso.En el resto, es necesario tratar la causa de base (la infección) o hacer una punción en el tímpano, para aspirar el líquido.
Otro problema que afecta los oídos escolares es la contaminación acústica

Un estudio realizado por el doctor Pedro Matamala, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Fach, junto a ingenieros de la Universidad de Santiago, mostró que muchos colegios sobrepasan el límite recomendado de ruido."Analizamos por tres años a 1.900 alumnos y 66 profesores de nueve colegios de Santiago. En el 40% de los casos los alumnos tenían una inteligibilidad de la voz del profesor regular o mala", lo que incide en la comprensión de la materia, afirma el especialista. Y también en la salud auditiva de los estudiantes."Queremos que en algún minuto se pueda legislar sobre la contaminación acústica y el nivel de ruido cerca de los colegios, tal como se hace en países desarrollados", dice la doctora Salinas.
Daño de las células del oído : un daño metabólico
El ruido se mide en decibeles (dB). Sobre 90 dB causa daño y a los 120 dB, los oídos comienzan a doler. En la ciudad, los niveles oscilan entre 35 y 85 dB (una persona habla a 45 dB). Entre los 60 y 65 dB, ya empieza a ser molesto, pero según el estudio del doctor Pedro Matamala, en la mayoría de los colegios el ruido supera con creces los 60 dB.Para peor, la doctora Virginia Salinas advierte del aumento de consultas de adolescentes con trauma acústico producto del uso de personal stereos. "El daño es en la percepción de tonos agudos; en principio, eso no afecta la comunicación diaria, pero es una pérdida auditiva e indica una predisposición". Si esa persona sigue expuesta a ruidos va a empezar a comprometer otras frecuencias tonales y la discriminación de sonidos, agrega la especialista. "El ruido produce un daño metabólico de las células del oído. Entonces la maquinaria auditiva funciona menos, hasta que finalmente muere".

CifrasSe estima que entre el 15 y 17% de los escolares puede llegar a desarrollar algún tipo de problema auditivo

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